10 claves del Jubileo de la Misericordia

El pasado 11 de abril se dio a conocer la bula que convoca a este Jubileo Extraordinario con el lema "misericordiosos como el Padre", donde el Papa Francisco propone ideas muy concretas sobre cómo vivirlo.

El pasado mes de marzo de 2015, en la Basílica de San Pedro en la celebración penitencial con motivo de la jornada de oración y penitencia 24 horas para el Señor, el Papa Francisco anunció la convocatoria de un jubileo.

Coincidiendo con el segundo domingo de Pascua, se hizo pública la bula papal de este Jubileo Extraordinario de la Misericordia.

En ella, el Papa da razón de la convocatoria poniendo el foco en el amor, "como ama el Padre así estiman los hijos. Como Él es misericordioso, así somos llamados seres misericordiosos los unos con los otros". (n.9)

La carta consta de 25 puntos que dan respuesta a preguntas muy concretas sobre el Jubileo, y detalla cómo quiere el Papa Francisco que vivamos este Año Santo.

1. ¿Qué es la misericordia?

- "Es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad".

- "Es el acto último y supremo con el que Dios acude a nuestro encuentro".

- "Es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros el hermano que encuentra en el camino de la vida".

- "Es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser estimados a pesar del límite de nuestro pecado".

2. ¿Por qué el Papa ha convocado un Jubileo de la Misericordia justamente ahora?

El Papa responde: "he anunciado un Jubileo Extraordinario de la Misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes" (n.3), en un momento en que la Iglesia vive un tiempo de nueva evangelización. Se trata de renovar el espíritu del Concilio Vaticano II en su quincuagésimo aniversario; con el Concilio "la Iglesia sintió la responsabilidad de ser en el mundo signo vivo del amor del Padre"; ahora "la Iglesia siente la necesidad de mantenerlo vivo". (n.4)

3. ¿Cuando tendrá lugar el Año Santo?

Se iniciará este año con la apertura de la Puerta Santa en el Vaticano durante la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre de 2015. Y finalizará el 20 de noviembre de 2016, domingo de nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo y rostro vivo de la misericordia del Padre.

4. ¿Cómo se llevará a cabo?

En la fiesta de la Inmaculada Concepción, el Papa abrirá la Puerta Santa en el Vaticano en esta ocasión "será una Puerta de la misericordia, mediante la cual cualquiera que entre experimentará el amor de Dios". (n.3)

El siguiente domingo, III de Adviento, se abrirá la Puerta Santa en la catedral de Roma, la basílica de San Juan de Letrán y sucesivamente se abrirá la Puerta Santa en las otras Basílicas Papales.

El mismo domingo, se establece que cada Iglesia particular abra, para todo el Año Santo, una Puerta de la Misericordia idéntica a la Catedral que es la Iglesia Madre para todos los fieles, o en la iglesia principal de la ciudad o en una iglesia de significado especial o santuario.

El Jubileo, por tanto, será celebrado en Roma y también en las Iglesias particulares como signo visible de la comunión de toda la Iglesia.

5. ¿Cómo propone vivir este Año Santo el Papa Francisco?

El lema de este año santo es "Misericordiosos como el Padre". "Es mi vivo deseo, dice el Papa, que el pueblo de Dios reflexione durante el Jubileo sobre obras de misericordia corporales y espirituales" (n.15). Redescubrir las obras de misericordia corporales: dar de comer al que pasa hambre, acoger al forastero, asistir a los enfermos y visitar a los presos, etc. Y ejercitar las obras de misericordia espirituales: dar consejo a quien lo necesite, consolar al afligido, corregir al que se equivoca, perdonar ofensas, rezar por los vivos y los difuntos...

6. ¿Quiénes son los misioneros de la misericordia de los que habla en la bula?

Sacerdotes enviados por el Papa los que les dará autoridad para perdonar pecados especialmente graves incluso aquellos reservados a la sede papal; estarán presentes en todas las diócesis "signo vivo de cómo el Padre acoge a todo aquel que busca el perdón". (n.18)

7. ¿Qué dice la bula del sacramento del perdón?

Se pone otra vez el sacramento de la confesión en el centro de la vida cristiana. Porque permite vivir la grandeza de la misericordia, en el sacramento de la reconciliación. Dios perdona todos los pecados con la mediación de la Iglesia. Acudir a la confesión será fuente de verdadera paz interior. Se prevé que la iniciativa 24 horas para el Señor se incremente cada diócesis el próximo año, el viernes y sábado antes del IV domingo de Cuaresma.

8. ¿El Año Santo se vivirá sólo en la Iglesia católica?

La misericordia tiene un valor que sobrepasa los confines de la Iglesia. Nos relaciona con el judaísmo y el Islam. El Jubileo invita a un diálogo con otras religiones que permitan conocer mejor y comprendernos para eliminar de este modo cualquier forma de violencia, menosprecio y discriminación. (n.23)

9. ¿El Año Santo habla de oración?

Para ser capaces de misericordia, en primer lugar debemos colocarnos a la escucha de la Palabra de Dios. Esto significa recuperar "el valor del silencio para meditar la Palabra que se nos dirige" (n.13). De este modo es posible contemplar la misericordia de Dios y asumirla como propio estilo de vida.

10. ¿Es conveniente cruzar la Puerta Santa de la misericordia?

La peregrinación es un signo peculiar en el Año Santo, porque es imagen del camino que cada persona realiza en su existencia. La vida es una peregrinación y el ser humano es viator, un peregrino que recorre su camino hasta llegar a la meta anhelada. También para llegar a la Puerta Santa en Roma y en cualquier otro lugar, cada uno deberá realizar, de acuerdo con las propias fuerzas, una peregrinación. (n.14)

Las etapas de la peregrinación mediante la cual es posible alcanzar esta meta: «No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad y se os dará: os verterán en el regazo una buena medida, apretada, sacudida y repleta. Con la medida seréis medidos. "(Lc 6,37-38).

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(Noticia original de Opus Dei y traducida por Església de Barcelona)