"A pesar de las dificultades, se dio a sí mismo al servicio de Dios y del prójimo"

Me llamo Sheila Mukami Kibicho, tengo 23 años, y estoy estudiando Finanzas y Economía aplicada en la Strathmore University.

Para mí, don Álvaro fue un hombre humilde que, a pesar de las dificultades de la vida diaria, se dio a sí mismo al servicio de Dios y del prójimo. Creo que su principal mensaje a la Iglesia no fue diferente del mensaje de San Josemaría. Este mensaje es la santificación de la vida diaria del cristiano.

El camino que don Álvaro recorrió para vivir esta vocación nos enseñó grandes lecciones de humildad, obediencia, amabilidad, servicio a la Iglesia y piedad. Cuando pienso en él, pienso en un hombre que vivió su vida ordinaria de un modo extraordinario.

"Este año, mis amigos y yo hemos rezado dos novenas y hemos experimentado el poder de sus plegarias ante Dios"

Voy a ir a Valdebebas para agradecerle los muchos favores que, a través de su intercesión, he recibido. Este año, mis amigos y yo hemos rezado dos novenas y hemos experimentado el poder de sus plegarias ante Dios. Mi mayor deseo es que todo aquel que asista a la ceremonia este preparado para ser inspirado por la vida de don Álvaro y encuentre al menos un aspecto de su vida para emular. De esta manera, podremos difundir su mensaje con cualquier persona con la que nos crucemos.