El Colegio los Andes, iniciativa personal inspirada en San Josemaría, lleva 45 años educando a mujeres. A su alero, nació hace 30 años el Vespertino, cumpliendo con un deseo explícito del fundador del Opus Dei: que la infraestructura de los colegios fuese utilizada al máximo, entregando así una oportunidad a las personas que lo necesitaran. Hoy, es un milagro que se mantiene con 42 profesoras trabajando ad honorem y 100 alumnas matriculadas por año.
Los cursos impartidos incluyen los ciclos finales de la educación básica y toda la educación media, con la rendición de la PSU (Prueba de Selección Universitaria)incluida.
A pesar de que la excelencia académica es un sello del establecimiento, la formación integral de quienes son profesoras y alumnas pasa a ser lo más relevante: "La educación del vespertino no sólo va dirigida a que aprendan matemáticas o ciencias, sino a amar a Dios, en vivo y en directo.... no a través de un libro", señala su directora, Memé Feliú.